CLORADOR SALINO

Las piscinas que adoptan el sistema de cloración salina por electrólisis como desinfectante y sistema de mantenimiento y limpieza de piscinas en lugar del cloro, se convierten en el menor medio para disfrutar de un ambiente saludable, limpio y totalmente seguro.

El antecedente de esta tecnología lo encontramos en la producción industrial de Hipoclorito Sódico Sanitario (Lejía).

En las fábricas dedicadas a producir lejía, se utiliza la disociación de sal para producir ácido hipocloroso. Son instalaciones donde la temperatura del agua (90º C) y la elevada concentración de sal en la misma (200 g/lt. 7 veces el agua de mar) conducen a un alto rendimiento en la producción.

El concepto de los cloradores salinos para piscinas se basa en conseguir equipos de un tamaño reducido y manejable y que sean capaces de conseguir una producción adecuada de cloro libre en unas condiciones que sean agradables a los seres humanos. Es decir, a temperaturas entre 20º C y 36º C y a concentraciones de sal en agua de 5 a 7 gr/l.

Esta concentración de sal es entre cinco y siete veces menor que la del agua de mar y es equivalente a la de los sueros fisiológicos y a los colirios utilizados por las personas.

Esto hace que el agua de la piscina, en lugar del medio agresivo para la salud en que la convierte el uso de Hipoclorito Sódico Sanitario u otros derivados más estables del cloro, se convierta en un agua beneficiosa sobre todo para el tratamiento de afecciones de nariz, ojos y piel (el contenido en yodo de la sla favorece el bronceado y la recuperación de enfermedades de tipo dérmico)

Además de reducir el tiempo de mantenimiento que dedica a su piscina los cloradores salinos le proporcionarán más ventajas:

1. Es mas segura: elimina los altos riesgos de manipulación y almacenaje de productos químicos altamente inflamables y peligrosos en las instalaciones y tóxicos para las personas especialmente los niños.

2. Es económica: la tecnologia de cloración salina resulta un sistema barato en comparación con otras tecnologías debido al ahorro del 100% en el coste de productos químicos (cloro, algidas y fluoculantes). El cloro, una vez que ha hecho su función de destruir bacterias y algas, se vuelve a convertir en sal, esto explica que la concentración de sal permanezca constante y que únicamente haya que hacer pequeñas reposiciones de sal debido a la pérdida que se produce en el vaso por su propio uso, por los lavados del filtro o lluvias excesivas.

3. Es automático y con un mínimo mantenimiento: su puesta en marcha se reduce a conectar el sistemema e indicar la producción deseada. Su mantenimiento es mínimo y muy cómodo ya que funciona automáticamente con el reloj de su depuradora.

4. Es un sistema ecológico: el tratamiento del agua por electrólisis salina conserva el agua durante varios años reduciendo el vertido de agua a los ríos y ayudando a preservar el medio ambiente y al ahorro en el consumo de agua.

5. Fácil instalación: su instalación es fácil y sencilla, no precisa obra civil.

6. Para cualquier tipo de piscina: se puede instalar en cualquier tipo de piscina, adaptándose a todo tipo de sistemas de filtración.

7. Calidad del agua y salud: los sistemas de cloración salina proporcionaran al agua de su piscina una calidad higiénica inmejorable sin necesidad de incorporar los elementos nocivos del cloro o los tricloros industriales.

8. La mejor alternativa: la cloración salina ofrece ventajas sustanciales sobre otras tecnologías que resultan caras en sus costes de compra y funcionamiento y además necesitan seguir añadiendo productos químicos (al menos un 50% de dosificación de cloro) para mantener la calidad del agua.

Ciertamente la tecnología de la electrólisis salina nos ofrece grandes ventajas como método de desinfección del agua ya que resulta ser el más sano, ecológico, seguro y eficaz ofreciéndonos una calidad del agua visiblemente superior durante mayor tiempo y sin las molestias habituales del cloro.